La forma en que manejamos el éxito ajeno revela lo que realmente creemos sobre Dios y Su voluntad para nosotros. ¿Tratamos de gobernar nuestras vidas, o reconocemos que un verdadero y amoroso Rey reina sobre todo para nuestro bien y Su gloria? Oscar Castillo nos enseña a través de 1 Samuel 18 y nos comparte tres formas de responder a la voluntad de Dios en la vida de otros.
Oscar Castillo • Sep 3, 2023
La Salvación Ha Llegado | Lucas 1:26-38Jorge Cota • Dec 3, 2023 |
Confiando En Nuestro Gran Pastor | Salmo 23Luis Caceres • Nov 26, 2023 |
Dejando un Legado | 1 Crónicas 28-29Oscar Castillo • Nov 19, 2023 |
Cuando la Vida nos Duele | 2 Samuel 15-18Oscar Castillo • Nov 12, 2023 |
Cómo Nos Rescata Dios Del Pecado | 2 Samuel 12Jorge Cota • Nov 5, 2023 |
Cómo dejar de pecar | 2 Samuel 11Luis Caceres • Oct 22, 2023 |
Desde el pozo más hondo de la desesperación | Salmos 23Jorge Cota • Oct 15, 2023 |
¿Dios me ama de verdad? | 2 Samuel 9Oscar Castillo • Oct 8, 2023 |
Los Planes de Dios Son Mejores | 2 Samuel 7:1-17Oscar Castillo • Oct 1, 2023 |
¿Cuál es el significado de la vida?| 2 Samuel 6Luis Caceres • Sep 24, 2023 |
Viviendo en la Voluntad de Dios | 2 Samuel 5Oscar Castillo • Sep 17, 2023 |
Confiando en Dios cuando nos agravian| 1 Samuel 24Ivan Illarramendi • Sep 10, 2023 |
Manejando el éxito ajeno | 1 Samuel 18:1-16Oscar Castillo • Sep 3, 2023 |
Venciendo a los Gigantes de Nuestra Vida | 1 Samuel 17:37-47Luis Caceres • Aug 27, 2023 |
Cómo Alinearnos a los Planes de Dios | | 1 Samuel 16:1-23Oscar Castillo • Aug 20, 2023 |
1 Samuel 18 muestra dos respuestas muy diferentes al éxito de otras personas. Saúl vio la voluntad de Dios para la vida de David como una amenaza, y su vida fue destruida por la comparación y el rechazo. Jonatán se regocijó por la voluntad de Dios para la vida de David y encontró la victoria siendo su mayor partidario. ¿Qué respuesta define tu relación con la voluntad de Dios y el éxito de otras personas: ¿comparación, rechazo o celebración?
Al compararnos, estamos calificando la voluntad de Dios para nuestra vida con la de los demás.
Al rechazar, estamos negando la voluntad de Dios para nuestra vida y los demás.
Al celebrar, estamos afirmando la voluntad de Dios para nuestra vida y los demás.