Resumen
Todos queremos que nuestra vida cuente. David no era diferente, lo que vemos en sus últimas palabras para dejar un legado a otros. La definición de legado es dejar un impacto duradero de la vida de una persona. La manera de dejar un legado es vivir un legado: el discipulado.
Puntos Principales
Aprendiendo de David
Piensa a la luz de la eternidad (1 Crónicas 28:8)
Destruye el pecado en tu vida
Conoce, busca y sirve al Señor
Camina y cumple con el llamado de Dios
Dedícate a un propósito divino
Ora por las promesas de Dios (1 Crónicas 29:10-19)
Mirando a través de David
El legado supremo de David se encuentra en su hijo lejano, el David mayor, Jesucristo (Mateo 1:1-17). Así como Dios había prometido en Su pacto con David allá en 2 Samuel 7 construirle una casa, una dinastía, así cumplió Su promesa de iniciar Su reino a través de Su Hijo unigénito. A través de la vida perfecta, la obediencia, el sufrimiento, la muerte, la resurrección y la ascensión de Cristo, aquellos que confían en Él están muertos al pecado, vivos para Dios en Cristo Jesús y sentados con Él en los lugares celestiales (Romanos 6; Efesios 2). Ahora, desde esta posición, los cristianos pueden vivir y dejar un legado.
Aplicación
- ¿Estás viviendo teniendo en mente tu propia mortalidad y la mortalidad de los demás? ¿Cómo nos libera del miedo este tipo de pensamiento?
- ¿Qué pecado(s) necesitas destruir en ti hoy? Lee Romanos 6-8. ¿Cuál es el papel del Espíritu Santo que mora en esta obra? ¿Cómo puede ayudarte tu grupo comunitario en tu búsqueda de la libertad en Cristo?
- ¿Qué te distrae de buscar al Señor? ¿Cuáles son los pasos prácticos que puedes tomar para buscar al Señor esta semana? ¿Cómo podemos ayudarnos unos a otros en estas actividades?
- ¿Estás en una temporada en la que te estás alejando de la misión de conocer a Dios y darlo a conocer? ¿Qué te aleja de esa misión?
- ¿Hay algún aspecto de tu vida que le estás ocultando al Señor? ¿Por qué?
- ¿Cómo podemos cultivar un anhelo por Dios como individuos y en nuestra iglesia?
