Luis Caceres nos guía a través de 1 Pedro, mostrándonos por qué las relaciones interpersonales y el sufrimiento son formas principales en que podemos compartir el evangelio con los demás. Nuestras relaciones con los creyentes, las relaciones con los no creyentes y los momentos de sufrimiento deben entenderse como oportunidades para compartir nuestra esperanza en Jesucristo.
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Se nos presentan muchas oportunidades para mostrar nuestra esperanza en Jesucristo. Esas oportunidades generalmente provienen de nuestras relaciones interpersonales y momentos de sufrimiento. Estás son las tres oportunidades enfocadas en 1 Pedro 3.
1. Las relaciones con otros creyentes son oportunidades para mostrar nuestra esperanza en Cristo. (1 Pedro 3:8-17)
Debemos recordar que somos una familia unida por Cristo.
El afecto por nuestros hermanos y hermanas produce humildad y compasión cristianas.
2. Las relaciones con los no creyentes son oportunidades para mostrar nuestra esperanza en Cristo. (1 Pedro 3:9-12)
Tenemos motivación para buscar la unidad en las relaciones, ya que ningún acto de obediencia pasará desapercibido.
El evangelio tiene el poder no solo de salvarnos, sino también de capacitarnos para vivir vidas transformadas.
3. El sufrimiento es una oportunidad para proclamar nuestra esperanza en Cristo. (1 Pedro 3:13-17)
Cuando atravesemos dificultades con alegría y esperanza inquebrantables, la gente sentirá curiosidad y nos harán preguntas. El apóstol Pedro dice que debemos estar preparados en ese momento para dar razón de la esperanza que hay en nosotros.
Hay tres clases de sufrimiento en el Antiguo Testamento:
Sufrir por las consecuencias de hacer el mal. No hay alegría ni bendición en este sufrimiento. (Jonás)
Sufrir por creer y hacer el bien. Este es el sufrimiento de Cristo que Dios usa para fortalecer nuestra fe y llevar a otros a la fe en Cristo. (José)
Sufrir sin razón comprensible, pero podemos estar seguros de que Dios nos está santificando en el proceso. (Job)
¿Estás viviendo una vida que exige una pregunta? ¿Cómo puede tu vida verse diferente al mundo?
¿Cómo pueden tus relaciones con otros creyentes y no creyentes mostrar tu esperanza en Cristo?
Si te han tratado mal por ser cristiano, ¿cómo respondiste? ¿Cómo puedes responder de una manera que muestre tu esperanza en Cristo?
Reflexiona sobre quién eres ahora en Cristo y de qué has sido liberado. ¿Con quién puedes compartir tu esperanza en Jesús esta semana?