Tendemos a olvidar lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. A menudo racionalizamos y aceptamos nuestro pecado más que luchar activamente contra él, o encontramos "satisfacción" en otras cosas fuera de Jesús. Para reordenar nuestras vidas en torno a la verdad, primero debemos reordenar nuestras vidas en torno a la Palabra de Dios. Debemos leer diariamente la Palabra de Dios para recordar las siguientes verdades:
Recuerda lo que te espera (1 Pedro 1:13).
Deja que tu futuro defina tu presente. El escritor, Randy Alcorn dijo: “Para los cristianos, esta vida presente es lo más cerca que estarán del infierno”. Puedes vivir con confianza sabiendo que hay una herencia eterna esperándote cuando mueras, y podrás estar con Jesucristo para siempre.
Recuerda quién eres (1 Pedro 1:14-16).
Eres un hijo de Dios. Una vez éramos hijos de la ira (Efesios 2:1-3), pero ahora somos hijos de Dios (Juan 1:12).
La santidad no es una sugerencia; es el estándar. Como parte de la familia de Dios, debemos vivir según los valores de la familia de Dios. Nuestras vidas deberían verse diferentes.
Recuerda quién es Dios y lo que ha hecho (1 Pedro 1:17-21).
Necesitamos responder con el temor del Señor. Temer a Dios significa contemplar todo lo que Dios nos ha revelado acerca de Sí mismo y responder con asombro y reverencia. Dios el Padre es compasivo, generoso, santo, soberano, amoroso, justo, poderoso y Señor.
Discusión
¿Cuándo fue la última vez que pensaste en el cielo? ¿Qué te espera en la eternidad?
¿Qué hay en tu vida que no está sincronizado con el valor familiar de santidad de Dios?
Pasa tiempo meditando en la santidad de Dios esta semana. ¿Cómo puedes responder a Dios con el temor apropiado?
