¿Eres de los que cumplen con un conjunto de reglas creyendo que al hacerlo ganarás favor con Dios? En este mensaje, Jorge Cota continúa analizando la parábola de los dos hijos pródigos en Lucas 15. Esta parábola es, en última instancia, una historia sobre cómo los que violan las reglas y los que cumplen las reglas abordan la gracia de un Padre celestial perfecto.
El Perdonado Perdona | Mateo 18:21-35 |
La Adoración Al Yo | Lucas 18:9-14 |
En Tierra Buena | Mateo 13:1-9 |
Cumpliendo con un Conjunto de Reglas | Lucas 15:25-32 |
El padre que perdona y sus dos hijos perdidos: el hijo pródigo | Lucas 15:1-32 |
Edificados diferente | Mateo 7:24-27 |
Cómo entrar al cielo | Lucas 10:25-37 |
Tu mejor verano con Jesús | Mateo 13:44-46 |
En esta párabola, Jesús les estaba advirtiendo a los fariseos, quienes cumplían con un conjunto de reglas y guardaban la ley, de que estaban en riesgo de perderse la celebración eterna si no tenían un encuentro con la gracia de Dios. Estas 4 preguntas nos ayudarán a ver exactamente dónde nos encontramos en nuestra comprensión de la gracia de Dios.
1. ¿Conoces la Palabra, pero no al Padre?
* En Lucas 15:25-26, el hijo mayor estaba trabajando en el campo. Todo el pueblo está enterado de la celebración menos el hijo mayor. Esto demuestra que el hijo mayor cumplía con las reglas del padre, pero no conocía a su padre.
* Disfrutar de la gracia de Dios es disfrutar de un acceso inmerecido al Padre, todos los días y a cada momento. La pregunta que nos debemos hacer no es si leemos la Biblia diariamente. La pregunta es: ¿Estoy conociendo a Dios a través de su Palabra?
* Las disciplinas espirituales son aspectos esenciales de una vida cristiana. Asegurémonos de que durante nuestras disciplinas espirituales estemos conociendo al Padre y que no simplemente sea una lista de cosas por cumplir.
2. ¿Conoces la Personalidad del Padre?
* Al enterarse de la celebración, el hermano mayor respondió con ira y se negó a entrar. Todas sus palabras están empapadas de resentimiento, amargura e indignación porque no conocía ni entendía la personalidad de su Padre. (Lucas 15:27-28).
* El hermano mayor estaba enfurecido porque no comprendía la personalidad de su padre. El hermano mayor ha estado cumpliendo con un conjunto de reglas para recibir algo a cambio. (Lucas 15:29-30).
* Los fariseos estaban enojados con Jesús, porque Jesús le estaba extendiendo el amor de Dios a los pecadores y a los recaudadores de impuestos sin merecérselo ni ganárselo. No entendían la personalidad del Padre.
* ¿Alguna vez a cuestionado a Dios, diciendo: ¿Por qué yo, por qué esto, por qué ahora? ¿Tu vida no ha salido como quisieras y te has resentido o enojado con Dios? ¿Alguna vez te has enfadado con Dios por no hacer lo que crees que debería hacer después de todo lo que tú has hecho? Si ese es el caso, es porque aún no conoces ni has comprendido la Personalidad del Padre. Has estado tratando de manipular a Dios, pero Dios no puede ser manipulado.
* Cualquier cosa que hayas hecho que agrade a Dios es en realidad el resultado de la gracia de Dios en tu vida.
3. ¿Cómo está tu corazón?
* Esta historia muestra lo que realmente había en el corazón de este cumplidor de reglas. La ira, el resentimiento, el desprecio, la falta de respeto, el orgullo, el egoísmo y la codicia brotaron del corazón del hermano mayor. Su corazón estaba cochambroso (Lucas 15:28-30).
* El hermano mayor y los fariseos exteriormente cumplían con un conjunto de reglas. Por fuera sus vidas se veían rectas y hermosas. Pero por dentro estaban llenos de iniquidad. (Mateo 23:27-28).
* En el fondo, cada uno de nosotros hemos violado las reglas.
4. ¿Cómo vas a responder?
* Al final de la parábola, el padre le recuerda al hermano mayor que celebran porque su hermano estaba muerto y ahora a vuleto a vivir; estaba perdido, y ahora lo han encontrado (Lucas 15:32).
* La celebración es solo para aquellos que están convencidos de que el favor del Padre, no se puede ganar, solo se puede recibir como un regalo a través del arrepentimiento y la fe.
* Jesús fue el verdadero hermano mayor que se fue de casa para traer a sus hermanos y hermanas de regreso a un encuentro con Cristo. Jesús pagó el precio final al soportar la ira y el juicio de Dios que merecían nuestros pecados.
* Si el favor de Dios no se puede ganar como recompensa o mérito, sino que solo se recibe gratuitamente como un regalo, ¿Cómo vas a responder?