En Watermark, "comunidad" es—literalmente—nuestro segundo nombre. Al acercarnos al 2025, queremos invitar a nuestros miembros a fortalecer aún más sus lazos de compañerismo. Por eso, el domingo 29 de diciembre no nos reuniremos en el campus de Dallas para nuestros servicios habituales. En lugar de ello, te invitamos a ser anfitrión de un grupo comunitario: ya sea con familiares, amigos, vecinos o personas de tu comunidad. Será un tiempo para leer las Escrituras, orar, hacer devocionales, compartir el pan y planificar juntos para el año que viene. Hagamos que una gran iglesia se sienta más cercana con la Iglesia en Casa este domingo.
CÓMO PREPARARSE
Así puedes prepararte para el Domingo de Iglesia en Casa:
- Contacta a tu grupo comunitario, amigos o vecinos para definir lugar y hora de la reunión el domingo 29 de diciembre. Te animamos a invitar al menos a una persona más (de tu familia, compañeros o amigos) para fortalecer el sentido de comunidad en Watermark (Eclesiastés 4:9-12).
- Considera compartir una comida mientras te preparas para el día (Hechos 2:42). Puedes organizar un brunch, pedir comida para llevar o usar tu don de hospitalidad para preparar algo casero.
- Designa a alguien para guiar al grupo en el devocional que aparece a continuación.
- Ora por este tiempo juntos, pidiendo a Dios que fortalezca nuestra iglesia al fortalecer las conexiones entre sus miembros (Romanos 12:4-5).
GUÍA PARA EL DOMINGO, 29 DE DICIEMBRE
LECTURA DE LAS ESCRITURAS Y DEVOCIONAL
Comienza leyendo en grupo Juan 13:36-38, Juan 18:15-27 y todo Juan 21. Estos pasajes muestran cómo Jesús, con amor y ánimo, respondió al fracaso de Pedro, uno de sus seguidores más leales. Esta historia es clave para nosotros, pues todos hemos tenido fracasos pecaminosos, pero Dios sigue teniendo un plan maravilloso para nuestras vidas. Necesitamos el perdón y el llamado que Jesús ofreció a Pedro, un perdón que restaura y nos da esperanza para el futuro.
Primero, observemos cómo Jesús buscó restaurar la relación con Pedro y los demás discípulos, a pesar de su reciente traición y abandono. El compromiso de Jesús con ellos no cambió a causa de sus transgresiones. En lugar de rechazarlos, Él se acercó con gracia, misericordia y perdón, ofreciéndoles una nueva oportunidad. De la misma manera, Jesús está cerca de nosotros hoy y con gusto nos ofrece perdón para nuestros pecados.
A continuación, observa cómo Jesús invitó a Pedro a afirmar su amor por Él tres veces, reflejando las tres negaciones anteriores de Pedro (Juan 18:15-27). Esta simetría no fue accidental; Jesús le ofreció a Pedro una nueva oportunidad para reiniciar su vida. Mostró que el amor, la gracia y el perdón de Dios borraban su pasado. Así, la historia de fracaso de Pedro se convirtió en una de perdón. Jesús nos ofrece esa misma transformación hoy.
Como grupo, lea juntos Colosenses 2:13-14.
Podemos regocijarnos sabiendo que Jesús perdona y borra el registro de todos nuestros pecados. Creer que Dios perdona algunos pero duda en perdonar todos nuestros pecados es una contradicción con las enseñanzas de la Biblia. El amor, la gracia y el perdón de Jesús tienen el poder de transformar y renovar nuestras vidas hoy.
Esto significa que nuestro pasado ya no tiene el derecho de generar vergüenza en nuestras vidas. Solo tiene el derecho de generar gratitud por lo que Jesús hizo en la cruz al comprar el perdón de nuestros pecados. Si creemos en Él, la única función de nuestro pasado es reflejar la belleza y la grandeza de la gracia de Dios.
Finalmente, observa cómo Jesús volvió a invitar a Pedro a "sígueme" y, luego, le adelantó cómo moriría—como mártir por su fe. Después de esta conversación en Juan, el libro de los Hechos presenta a Pedro como un líder clave de la iglesia primitiva, quien se negó a negar a Jesús, incluso a costa de su vida. Así, en lugar de ser recordado por su fracaso, Pedro fue recordado por su fidelidad. Al igual que a Pedro, Jesús también nos llama a seguirle. Nosotros, igualmente, tenemos la oportunidad de ser recordados por nuestra fidelidad, no por nuestros fracasos.
A medida que nos acercamos a un nuevo año, regocijémonos de que Jesús ha perdonado nuestro pasado y nos ha hecho un llamado maravilloso para nuestro futuro.
PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
Discutan las siguientes preguntas en grupo:
- Jesús se acercó a Pedro y le mostró amor y perdón. ¿Qué evidencia podemos encontrar hoy de la cercanía, el amor y el perdón de Jesús hacia nosotros?
- ¿Tienes alguna experiencia personal de fracaso que Jesús haya transformado en una historia de perdón y gracia?
- ¿Sientes actualmente culpa o vergüenza por fracasos pasados? ¿Te gustaría compartirlo? Jesús está cerca, nos ama y está listo para perdonar. Podemos orar juntos a Él ahora mismo.
- Piensa en cómo te gustaría ser recordado/a. ¿Hay alguna forma específica en la que Jesús te está llamando a seguirle y servirle a Él y a los demás en 2025, aunque esto implique sacrificio personal, persecución o sufrimiento?
OPCIONAL: CANTOS
Si en tu grupo hay un músico o vocalista, considera agregar algunas canciones de alabanza durante su tiempo juntos. No te preocupes por impresionar a nadie con tus habilidades vocales; simplemente ofrece un sonido alegre al Señor (Salmo 95:1).
¿QUÉ SIGUE AHORA?
Uno de los mayores antídotos contra la vergüenza es estudiar las Escrituras y meditar sobre la historia completa de Jesús y su rescate por nosotros. Por eso, en 2025, nos proponemos leer toda la Biblia en un año. Además, abordaremos este plan de lectura durante nuestros mensajes dominicales. Juntos, llamamos a este esfuerzo el 'Año de La Palabra'.
Para finalizar, el 29 de diciembre publicaremos un breve mensaje en video del pastor Oscar Castillo. En este video, compartirá consejos prácticos sobre cómo leer la Biblia en un año, como parte de la iniciativa 'Año de la Palabra' de Watermark para 2025.